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La muerte del actor Octavio Ocaña el pasado viernes 29 de octubre continúa siendo el blanco de múltiples portadas de varios medios de comunicación, y es que aquella fatídica tarde el ambiente del espectáculo quedó en shock luego de hacerse pública la noticia. Octavio, quien siempre se caracterizó por ser un joven de amplio talento e inconfundible simpatía, partió a la eternidad dejando un sin sabor en varios de los artistas que trabajaron codo a codo con él; sin embargo, quienes se han mostrado mucho más afectados por su partida ha sido su prometida y su familia, siendo sus hermanas y su padre los que en un primer momento dieron la cara ante la prensa, no obstante, quien hasta hace unos días no había declarado era su madre, pues desde que se dio a conocer la muerte de su hijo trascendió que quedó muy impactada.
La noche del domingo las calles de Tabasco se llenaron de personas para recibir en la entrada de Villahermosa a la carroza que transportaba el cuerpo del actor acompañada de aplausos, flores y cartulinas en las que se pedía justicia para el intérprete de Benito Rivers en la serie Vecinos. Al llegar al Recinto Memorial, lugar donde fue velado toda la noche, miles de tabasqueños y seguidores de Ocaña intentaron ingresar para darle el último adiós, sin embargo, debido a los protocolos de salud no fue posible. Por otro lado, la familia del actor agradeció las muestras de cariño para su hijo, pues manifestaron estar verdaderamente impresionados por el gran amor que le tenían. La mañana de este lunes, luego de una misa de cuerpo presente en la que estuvieron sus familiares y amigos más cercanos, el cuerpo del actor fue llevado desde la sala de velación hasta su última morada.
Y ahí, detrás del cortejo fúnebre siempre se encontraron sus padres, su novia Nerea Godínez y sus hermanas Ana Bertha y Ana Leticia. Sin embargo, luego de colocar la camiseta con el número 10 del equipo el Pachuca, además de un rosario de madera, quien se quebró y rompió en llanto al ver bajar el féretro gris hacia el fondo de la tumba, fue Ana Lucía Ocaña, pues exclamó una desgarradora frase “Te vas como un campeón; eres un campeón!” mientras que Nerea, prometida de Octavio, apoyada por las hermanas del actor para no desvanecer, se despidió con un “Te amo”. Poco a poco fue bajando el féretro hasta que comenzaron a cubrirlo con la tierra, justo en la ciudad que lo vio nacer, justo donde comenzó la historia del famoso Benito Rivers.
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